CRISPÍN GARCÍA MÉNDEZ
MAESTRO MEZCALERO
Desde niño aprendí del Mezcal
Salíamos por la madrugada para no ser vistos, lo poco que se producía se llevaba en burros por aquellas montañas, destruyeron 2 palenques, sin embargo yo aprendí del Mezcal desde los 8 años, no podía morir, sabía como hacerlo.
Aprendí a trabajar el campo desde muy temprana edad, mi situación familiar me había obligado a trabajar , mi padre ya no podía ayudarnos, sobreviví en las montañas al lado del Maguey, aprendí que el tiempo y el respeto por las plantas es lo mas importante para poder hacer un buen Mezcal.
Paciencia es lo que necesita la tierra, las plantas, los humanos, hoy en día se aceleran todos los procesos para producir Mezcal, poco o mucho es lo que debe ser, todo a su tiempo.
Viví en los Angeles, California para poder hacer Mezcal
Mi historia no es muy diferente a la de otros paisanos, tuve que salir a Estados Unidos a trabajar por temporadas, levantar dinero para ayudar a mis hijos y crear mi propio Mezcal.
Mi herencia es mi trabajo
Tengo un profundo amor y respeto por mis animales, me ayudan a trabajar la tierra, a que yo pueda comer, a que mis magueyes crezcan sanos.
Mi trabajo tiene que trascender a través de mis hijos, llevamos ya muchos años trabajando juntos, diario enseño a como sembrar, a cosechar, a machacar, a fermentar, destilar, saber probar el Mezcal, que respeten y porten con orgullo nuestra cultura, nuestro idioma.
Valoré el Mezcal cuando no valía nada, caminé diario por estas tierras pensando en que podía llevar mi Mezcal a otro nivel, buscando perfeccionarlo con los años, siempre empezando con la base que aprendí desde niño, con el tiempo los Maestros me llamaron al igual que ellos, a mas de 50 años de hacer Mezcal llevo con orgullo el título de Maestro Mezcalero.
Sentir pasión, sentir el Mezcal
Jornadas de 20 horas diarias, participo en todos los procesos , no hay día en que no piense en el campo y en el Mezcal, necesito tiempo para hacer mas, es mi vocación, mi pasión, enseñarlo a mis hijos, mi vida.
